14.5.08

Photoshop

Excrementos del mundo, escuchad!!!

En principio Dios creó la tierra y al hombre, y como vió k la jugada le había salido redonda se fue a exar un sueño. Años después volvió a fijar su mirada en la tierra, descubriendo asombrado que sus pequeños retoños se tiraban por el balcón al no poder emular el cuerpo de sus ídolos. Preocupado ante esto dotó de la divina inspiración a un mortal ke kreó su obra más grande: el Adobe Photoshop.

Este nuevo y extraordinario invento revolucionó el triste mundo de la fotografía de bodas y las páginas chonis donde niñatas de mierda enseñaban el papo para poder mostrar con estadísticas que eran las más guapas (y zorras) de la clase. Adiós a la piel de naranja, adiós a los ojos rojos, las ojeras, las espinillas y hasta algún ke otro diente torcido. Dios nos regaló el divino poder de manejar los contraste, cambiar las texturas y la infinita sabiduría de los filtros.

Tras este nuevo favor de colegueo, Dios volvió a sobarse un ratín. Mientras tanto, el mundo enloquecía ante la divina providencia, desenvocando, finalmente, en la corrupción habitual en las obras del señor. Si a Cristo lo crucificamos (dicen), al Photoshop lo sodomizamos sin piedad. De retocar culetes inperfectos pasó a redondear los de los dioses, de dar la felicidad, pasó a crear destrozos. Que pena...

Sin embargo, al igual que aquellos simpáticos galos, algún ser humano se reveló, demostrando al mundo que la obra del Señor también podía ser noble y usada para el cumplimiento de su mandamiento decimotercero y más importante: "Frikearás cada día por encima de todas las cosas".

No me adoréis por esto, pues solo soy un mensajero, pero aquí os dejo la muestra de que no solo Dios existe, sino de que además es Saiyano. ¡Bendito Photoshop!



Yo me kedo kon Vegeta ¿y vosotros? Ke os jodan (con amor)...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena observación compadre. Algo que nos parece tan natural como preocuparnos por nuestra imagen es algo casi impensable hasta la invención de los espejos tal y como los conocemos hoy en el XVII. ¡Qué decir de nuestra cultura occidental que hiperdesarrolla la noción de individuo! La única sociedad, la nuestra, que ha desarrollado hasta la idea de cumpleaños, que se preocupa de su aspecto y de saber cuántos años tiene...

Algo normal, sí, al menos tan normal como ver un mendigo pidiendo en la puerta de una iglesia.

arafel dijo...

oh, photoshop, todopoderoso señor que gobiernas con mano de acero sobre el ojo humano, gracias por mostrarte de nuevo magnánimo y revelarnos estas hermosas frikadas que ayudan a mantenernos despiertos un martes a las 4 o así de la madrugada, mientras intentamos acabar un trabajo sobre ya ni sé qué que debemos entregar de aquí a 5 horas escasas!
tú (y tu vil aunque respetado siervo y mensajero) seréis recordados en canciones por el gran bien que me hicisteis, mucho tiempo después de mi muerte. Porque vos, mi señor de la imagen y el píxel, no podeis morir. Vuestro lugar no está ya entre el software de segunda que será barrido por los vientos de la providencia. Vos, mi señor, estaréis siempre sentado a la derecha de san Google, señor de todas las cosas. Y presumiblemente cerca de los santos P2P, bien lejos del atroz infierno donde Bill Gates, príncipe de las tinieblas, devora por toda la eternidad las almas de los programas débiles u obsoletos.
Salve, de nuevo, y dios mío, necesito unas vacaciones.