26.11.08

Desde mi Glotis

Salve Excrementos!

Justo cuando pensaba que ya nada podría sorprenderme, el destino me torna en mensajero cual Metatrón difundiendo la palabra de Dios. ¿Pero quién es ese Dios? ¿Él te ama? Naaaaaaaaaa... Si te amase, si realmente tuviese un plan para ti, no existiría la basura en el mundo.

Hermanos, nos reunimos hoy aquí para contemplar cómo la divina providencia trajo a mis manos un noble ejemplo de lo bizarro. Sí hermanos, lo bizarro. Esa especie de nausea que rezuma de tus labios; ese olor a putrefacción pegado a tu tabique nasal; el chasquido de un látigo castigando tus entrañas. Lo bizarro nos rodea, nos atrapa, nos envuelve. Lo bizarro nos fascina...

Débiles de mente, absteneos de continuar.

No os ofrezco la gloria. No os prometo elevación. Mi mensaje no busca el cielo. ¿O sí? ¿Ya lo estáis sintiendo verdad? Es la curiosidad. Un relámpago surgiendo de tu apretado esfinter en una loca carrera a través de tu espina dorsal. Los dedos tiemblan. Morbosos... Os atrae la idea de ver algo diferente, extraño, vulgar. Cabrones...

Algunos no lo entenderéis. Es normal, demasiado dantesco; pero no me odiéis hijos de Caín, sabed que mis motivos son puros. Sólo busco vuestra liberación, vuestro salto a la dicha de quienes no tienen nada que perder. Recordad que cuanto más bajo caigáis, más alto volaréis. Disfrutadlo mis pequeños drugos, pues toda la basura de este pútrido lugar será vuestro legado.

Que aproveche.

2.11.08

Reflejos

El reloj marca las tres mientras el humo de un pitillo colorea tenuemente la pantalla en blanco del ordenador. Siempre he creído que el texto anterior era más fácil que el presente, pero como siempre me equivoco. Una línea vertical parpadeante me recuerda una y otra vez lo mediocre que resulta la falta de inspiración, mientras mi corazón clama justicia por todo lo que desea expresar, todo lo que mis dedos se niegan a transcribir. Cada texto, cada palabra, es un mundo, un reto, un prueba de mi ser. Apago el pitillo intentando ordenar mi ideas, intentando retornar a algo que recuerdo sencillo, pero que nunca lo fue. Un folio en blanco es como un espejo lleno de vaho a la espera de que una mano poderosa devuelva el reflejo de quien sen encuentra frente a él.

Reflejos. Cuanto los necesitamos y cuanto nos abruman. Cuanto los odiamos y cuanto los seguimos. Corremos tras el reflejo de nuestro alma en la persona amada, pero huimos del reflejo de nuestros propios errores. Buscamos el reflejo de nuestras acciones en los ojos de la gente, pero atacamos el reflejo de lo que no queremos ver, pese a ser nosotros mismos. El reflejo es la heroína del corazón.

Muchos de vosotros me preguntáis porqué os he abandonado, porqué no he vuelto a escribir, porqué algo que había empezado como un acto de rebeldía, de inspiración, había terminado. Porqué Jabón tuvo que morir.

Pero no murió. Jodeos…

Este no soy yo, este es mi reflejo; y cuanto más lo leo más me gusta; y cuanto más lo miro más lo odio. Cada palabra que escribo me acerca más a la victoria. Cada letra que pulso es otro paso a la derrota. Pasen y vean, Zorras Mías, el auge y caída de quien se creía un Dios. Pasen y vean, Espectadores, mi reflejo, mi alma, mi ascenso y mi perdición.

Disfruten de mi declive, Señores Míos, que yo reiré con mi resurrección.